CULTURAL
GINECÓLOGOS EN EL CINE - PARTE I
VÍNCULOS INDISOLUBLES
Eran gemelos, se dedicaban a la ginecología y compartían los mismos gustos. Tras mostrar un extraño comportamiento, fueron separados del ejercicio de la medicina. Aparecieron muertos en su lujoso apartamento de Nueva York. Uno falleció un par de días antes que el otro
Pedro García Cuartango
PEDRO GARCÍA CUARTANGO
11/06/2018
Tomado de: https://www.abc.es/cultura/abci-vinculos-indisolubles-201806110306_noticia.html
El misterio de su vida y su enigmático final sigue fascinando a escritores y cineastas más de cuatro décadas después de su muerte. Los hermanos gemelos Cyril y Stewart Marcus eran dos reputados ginecólogos en el New York Hospital y la Universidad de Cornell hasta que empezaron a comportarse como autistas y a mostrar extraños signos de enajenación mental. Fueron separados del servicio y nadie volvió a saber nada de ellos hasta que, meses después, fueron encontrados muertos en un lujoso apartamento de Sutton Place el 17 de julio de 1975. Tenían 45 años.
Los informes policiales determinaron que no había ningún signo de violencia y que todos los indicios apuntaban a un suicidio provocado por la ingestión de drogas. Cuando fueron hallados sus cadáveres semidesnudos, la habitación estaba llena de restos de comida, vasos de plástico y bolsas de hamburguesas. En la residencia, había además una fuerte suma de dinero en un cajón. Uno de ellos estaba tendido en la cama y el otro se hallaba tumbado sobre una alfombra.
Los forenses matizaron las conclusiones de la Policía y establecieron que Stewart había muerto por una sobredosis de barbitúricos, pero concluyeron que Cyril no tenía ningún rastro de drogas en su cuerpo y que había fallecido dos o tres días después de su hermano. Aparentemente gozaba de buena salud y no había ninguna causa orgánica que justificara su defunción. No había tampoco ningún indicio para sustentar que se había suicidado.
Stewart era soltero, pero Cyril se había casado en 1960 con Corinne, de la que había tenido dos hijos. Se había separado de su esposa y vivía hacía algunos años en el apartamento de Stewart. Sus compañeros de trabajo testificaron que los dos consumían drogas y que habían tenido que ser sustituidos por otros médicos en el hospital al mostrarse incapaces de atender a sus pacientes. Según dijeron, se habían ido aislando del personal y exhibían una conducta extraña e incomprensible, como si todo les fuera indiferente.
Ambos habían nacido en 1930, estudiaron medicina en la Universidad de Syracuse y cursaron brillantes carreras. Eran especialistas en embarazos problemáticos y habían publicado artículos en revistas técnicas sobre los tratamientos de fertilidad. Estaban considerados como los mejores especialistas en la materia en la ciudad de Nueva York.
Quienes les conocieron apuntaban que Stewart y Marcus tenían exactamente los mismos gustos, comían la misma comida y se divertían con los mismos pasatiempos. Compartían la misma profesión en el mismo hospital, vestían de forma muy parecida y era muy difícil distinguir al uno del otro, puesto que ambos fomentaban la confusión.
«Eran dos cuerpos en una única mente», dijo un profesor de la Universidad de Cornell. El actor Jeremy Irons encarnó a los gemelos en una perturbadora película dirigida por David Cronenberg, Dead Ringers -estrenada en España con el título de «Inseparables»-, que contribuyó a acrecentar el enigma sobre su conducta.
«JUNTAS HASTA LA MUERTE», LA MINISERIE QUE PLANTEA UN REGRESO A CRONENBERG
En 1975 dos hermanos gemelos ginecólogos ambos, aparecieron muertos en su departamento de Manhattan. La historia dio pie a numerosas especulaciones, siendo la más plausible la de un pacto suicida y generó un libro muy exitoso en su momento que, a su vez, inspiró bastante libremente a David Cronenberg para su película Pacto de amor. Novela y film son ahora la base de Juntas hasta la muerte, una miniserie creada por la guionista Alice Birch y protagonizada por la actriz Rachel Weisz, que Prime Video acaba de estrenar.
Por Diego Brodersen
23 de abril de 2023
El 17 de julio de 1975 los cuerpos de Stewart y Cyril Marcus, hermanos gemelos de cuarenta y cinco años, ambos ginecólogos de profesión, empleados en el Hospital de Nueva York y la Universidad Cornell, fueron hallados sin vida en su departamento de Manhattan, rodeados de pilas de basura acumulada durante varias semanas. Las pericias no fueron concluyentes en cuanto a la causa de las muertes, probablemente debida a sobredosis de barbitúricos, pero la idea del pacto suicida fue tomada como un origen plausible. La escueta noticia policial fue la piedra basal de una novela publicada dos años más tarde. En esas páginas, los autores Jack Geasland y Bari Wood imaginaron la vida de dos médicos exitosos cuyo vínculo privado los llevaba a un camino de codependencia, perversiones, adicción, dolor y, eventualmente, muerte. En la contratapa de la edición original de tapa blanda puede leerse la siguiente y colorida sinopsis: “Los chicos se casaron en el útero. De jóvenes, se vestían igual. Cuando entraban en una habitación todas las miradas estaban puestas en ellos. Atención, elogios, el placer más sutil: todo debía ser compartido entre ambos. Sin embargo, detrás de esos rostros perfectos una fuerza grotesca había encontrado su lugar para vivir. Apuestos, encantadores y con un don para tranquilizar a las mujeres, se convertirían en los médicos más prósperos de la ciudad. Siempre tenían citas dobles y buscaban a chicas a las que les gustara que las compartieran. Por lo general, a ellas no les importaba: los gemelos eran tan hermosos, tan perfectamente parecidos, tan destinados al éxito”.
La novela hubiera permanecido en un relativo olvido de no ser por la adaptación al cine (muy libre en varios sentidos, diferente en otros, como el deslumbrante final) que el canadiense David Cronenberg dirigió en 1988. Dead Ringers –Pacto de amor en la Argentina– empujó la republicación del texto y disparó las ventas a niveles insospechados. El director de Crash, placeres extraños y Videodrome tomó el concepto central de Geasland y Wood para construir otro monumento a la Nueva Carne, logrando una de las mejores interpretaciones duales de la historia del cine con la ayuda de Jeremy Irons en el doble papel de los hermanos Mantle, fascinados ante la aparición de una paciente con triple bifurcación uterina, una actriz famosa interpretada por Geneviève Bujold. La novela y el film son la base de una nueva miniserie creada por la guionista Alice Birch y producida y protagonizada por Rachel Weisz, que la plataforma Prime Video acaba de estrenar hace un par de días. Se trata no tanto de una remake del célebre largometraje como una nueva encarnación de la historia, que imagina a la pareja central como un dúo de ginecólogas embarcadas en el proyecto de su vida: un centro de partos y maternidad que funciona, al mismo tiempo, como laboratorio de investigación en el cual la fertilización y gestación de futuros seres humanos es llevada a un nuevo, desconocido y peligroso nivel.